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Full text of "Carta philosophica sobre el terremoto que se sintio en Madrid y en toda esta peninsula el dia primero de noviembre de 1755"

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CARTA PHILOSOPHICA% 

SOBRE EL TERREMOTO , QUE SE SINTla 
en Madrid ,y en toda efia Peninfula el día primero de 

Noviembre de.^^S- 

M uy fefior mió : no quiero aumentar á Vm. el torment^ 
de fu philofophica curiofidad con largos exordios; 9^'^^ 
ceder la concifsion que pide el eñilo epiftolar , quando exfe:uta 
el tiempo, y pide alguna extenfion la relación de nueftro Terre- 
moto, y la folucion de las curiólas queftiones que Vm. me pro- 
pone fobre cftos phenomenos en general ; y en particular febre 
cl que aun nos tiene confternados. 

Havtá algunos dias que fin conocida caula empezó a faltar, 
ó difminuirfe fenfiblemente la agua de las Fuentes publicas , y 
denueftros pozos. No folo noté efto mifmo en el de mi caía; 
üiiQ que hallándome en la de un Amigo tres dias antes del Ter- 
remoto lupe que no fe podian fervir de la del fuyo por haverla 
obfervado turbia , y fetidifsima. Igual novedad he fabido dcl- 
pues , que fe notó por aquellos dias en algunos pozos de las 
Gafas de Campo que hay en el Territorio de Gozquez. 

El dia ultimo de oáubte poquifsimo defpucs de habeile 
puerto el Sol , vi acia la pane Aullral en la Atmcfpheta una 
efpecie de íemicirculo formado de cierras rafagas de nube algo 
©blcuras , de figura pyramidal, cuyas agudas culpidcs termina- 
ban como en un punto acia aquella parte, exteudiendoíe 
Todas con la mifma igualdad , y rectitud , que los rayos de urfe’ 
rueda ,y enfanchando con admirable proporción fut bales; de 
fuerte que efperé ver una apariencia de aquellos Metheoros tin- 
phaticos , que los Griegos llaman Halones, y los Latinos aireas, 
o Coranas ; pero la diltancia en que rne hallaba de litio ele- 
vado , yefpecioío , no me permitió obfetvar a mi latisfaccion 
Cite pnenomeno, 

prefumirá Vm. que quien tuvo ocafion de hacer eftas 
«blervaciones, pudo tener alguna previfion del Tettianoto que 
A Us 




la*s fi-’-uio tandcccfCi. A la vcr.lad I’herccides Sym , ó quaU 
quiera q fueflé el i’hiíofopho a quien fe atribuye una predicción 
íernciante, no tuvo orto fundatnenro para hacerla, que U falta 
de a^uii en un pozos v fegun Vlinio, fu turbación, y fu hedor fe 
tiene ya entre los Naturales por agüero trifte de lemejantes- 
acaecimientos.Siáefto íc añade, que el Padre áiB(nediéhs,jír- 
ffeBaflívoyj otros faniofos Phyficos han obfetvado en fcinejan- 
ics círcufiílanciss algunas nuevas imprcfsiones en (a Atiiiof- 
ohera podrá Vm. mirar mis obíervaciones como un eoinplc, 
vo de fignos capáz de hacerme hecho prcíentir d Terremoto, 
Conhcffo.quc unaprevifion íemejantc hubiera dado mucho 
honorá unPhilofopho i pero aíTeguroá Vra. ingenuamente, 
que en nada menos pense que en que huvielle de eftremecerle 
laTktra.Eftas obfetvaciones las hice leparadameote.Cada una 
ñor sifola,me pareció tan poco extraordinaria , que no excitó 
en mi aquella admiración ,rin la qua! falta la atención que nos 
dckubtc las rclaciones,y refpetosdc las cofas qucobfetvanios. 
Afsi no me ocurrió reflexionar jamás íbbre d conjunto de toa 
das i diligencia que acafo huviera podido hacerme fofpccnat, 

fu verdadera caufa, , 

De masdeefto, un Terremoto en Madrid es un phenome- 
no harto raro , y como en el humano entendimiento nunca fe 
excita una idea de otra, fin que antes haya Gdo,o muy trequena 
te fu fimultanea percepción, ó muy viva la imprcfsion.quc hu-, 
hieren hecho juntas en d cerebro 5 era muy dtficultofo por dta 
tazón, que aun juntas todas mis obfcivaciones me hubieran 
hecho recelar el Terremoto que nos amenazaba. Como quiera 

que fea , los hechos fon ciertos, y ferá muy útil kc 

poftetidad fu memoria. La colección numerofa de heles oDier- 
vacionesque ha hecho ficmpre todo el fundamento , nata tam- 
bién toda la perfección de las Ciencias congcturales. 

La noche de eftc ultimo dia de Octubre fue íeñalada po 
impetuofo Nord Ovefte. Algunas Petfonas Rehgtofas , y * 
nos Seculares, que por fu charaeler autorizan juntaraenic 
depoilcioncs , alfeguran que á la media noche fintieton ’ 
nos facudimientos de la tierra; peto fueron muy pocos en coi r 

paracion de ios que nada de cfto obfetvaron, . 

Al aroanccei d piimeto de Noviembre foplaba el 




viento , puro con menos ímpetu ; y c¡ Cielo éftaba bailante 
•fereno. H¡ Sol no halló otro en la Atmoíphcra que uníts rarif- 
limas nubes que íin interceptarnos notablemente íus rayos, 
daban é tiempos alguna palidez á (us luces. 

Alas lo.y tS. minutos de la mañana, defpidiendome, con 
ct reiox en la mano, de un Amigo á quien parecía corta mi viíi' 
ta,fcnti un ligero vayven que imagine vértigo: falide lu cafa,y 
á la diftanciadecien paíToSíienti otro faludandoá otro Amigo; 
y me pareció ver algnn movimiento en los altimos palos de U 
armazón de una cala que rcedaba levantando á poca diítancia. 
He oidoá infinitos que lintieron lo miímo algún tiempo antes 
del violento temblor. 

Eíle tardó poco en haceríe fc*nfiblea todos, particularmen- 
te a los que fe hallaban en fus cafas, y en los Templos. Fueron 
tan grandes los vays'cnesdelas Torres de las lg!efias,y grandes' 
edificios , quequantos pudieron obfervarlos (que fueron mu. 
chifsimos) no acaban de admirar que no íc deíplomalTen todos. 

Sin embargo todos conícrvaron l'u integridad Iin otra pe r- 
dida. que la de dos cruces de piedra que terminaban las Porra- 
d.is dclasiglefias de San AntoniodePP. Capuchinos, que ila- 
mao del Prado, y de nueílra Señora del Buen SusclTo. La de 


aquella cayó de plano fobre el tesado de la mifraa Igleíia. Ef- 
ta dentro de las verjas de fu pequeña Lonja , üendo !u caída fa- 
tal á dos muchachos, q tocadosdcclla murieron en el inílantc. 

Tocaronfe muchas campanillas en las cafas, y algunas gran- 
des en lasTotres : pararon íu mo'. imieiito muchos Rcloxcs: 
vertieronfe algunos pilones de las fuentes publicas , y algunos 
chanques; y aun los arroyos de las calles derramaron ’íns aguas 
por los lados. Los movimientos de los muebles de cat'as.elglc- 
fias, y el notable rumor que formaban fu reciproco choque, y 
Iqscruxidos de las maderas,y fabricas , producía tal coníteriía- 
cion,que todos abandonaron fuscafasi temieron en fus camas 
JOS enfermos , y los Ecleíiaílicos defampararon los Choros v 
los Altares, huleando en las plazas, en las calles cfpaciofas , v 
algunos baxo de los arcos de ios grandes edificios,la íc^uiidad 
de íus vidas amenazadas de tanto , y tanimminente peligro. 

Los vay venes de la Tierra fueron de Medio día al Norte , v 
4 mayor violencia de lo temblor duró cinco minutos, y algunos 
Á 2 ■ ^ fe- 



fí-undos A efta miínia hora , y por igual cfpacio de tiempo fa, 
bfmos que le ha hecho íentir elle Terrcmoiu mas de quareiua 
lc„uas alcontorno , en quantos Lugares han podido damosaí- 
euna noticia. En unos ha ocalionado mas cltragj que otros. 
Por la bondad de Dios no ha íucedido aqui otra dergraci i, que 
la muerte de los dos expreflados muchiclaos ; algún quebranto 
en tal qual grande edificio; la naulea.ó mareo regular , que 
fintietonaun los que andando por las calles , y en lus coches, 
ni aun tuvieron , hada deipues de haberle acabado , li menor 
noticia del Terremoto; y algunos abortos con otras indiípoft. 

Clones de menor confideracion en el delicado fexo. _ 

poco cienipo de í pues de habci: ceifado el rcaiblor fe ob;Cí- 
vóen muchas partes haber lubido algunas brazas la agua en los 
pozos ; Y cfto es quanto h; podido obicrvar , y faber de Us 
citcunftancias de cftcphenomcno. Voy ahora a recopilar con U 
brevedad pofsible lo que mas me ha íatistcchode quanto he leií 

do fobre i'u origen , y portentofosefecdos. 

Llamaíc Terremoto qualquiera movimiento de algún elpat 
cío confidcrable de U Tierra , producido por alguna caufa im- 
pclentc dentro de Tus inifnnas entrañas, la qual hace tembiar, 
hundir, abrir, y lanzarennrmifsimas porcionesde fumóte. 

Los Philofophos han divldidoeftosmovimientosen ditercnl 
tes efpecies, legun fus diferentes direcciones. Si el movimiento 
es Horizontal de una parte á otra , le llaman Temblor ; fi de ata 
riba á bajo , Pulfacio» , o Sueca fsion ; ü participa de ambos, hH. 


cimacio». . . 

Qual fea 4 veces la violencia de ellos movimientos , \ quan 
admirables, y tremendas fus efeílos , lo infinua Senaca con 
igual concifion , y elegancia en el principio del Capuu.o quat- 
to , del Libro 6. de fus Naturales Qiieftlones : >, Averigüemos, 
„dice, que es lo que mueve a la Tierra defde fu centro: lo 
„ que impele la mole de tan grande cuerpo; lo que , nías po- 
„ derofo que ella niifma , deíiroza con fu fuerza la peladura re 
„ de íu carga : por qué á veces tiembla , d veces fe hunde , J 
„ á veces le divide , y delencaxa : Yá ié fotbc caudalofos Ríos, 
„yavomita nuevas corrientes ; alguias veces calienta , y otras 
„ enfríalas aguas ; lucle fulminar nuevos incendias, y ahogar 
«Volcanes, que ardieron por muchos figlos ; Tranimu^ 



s 

„ Montes , quiebra las llanuras, elévalos valles, y levanta 
„ de la profundidad délos Mares nuevas Islas. 

Aquí fe ven hermofamente recopilados los mas notables 
efectos délos movimientos de la Tierra, que llamamos Terrí/wa- 
tos , y de los quales ojalá no fueran ran frequentes los exem- 
plos en todas las Naciones, y en todos los Siglos ; pues parece, 
que (e ha empeñado en hacer fofpechofa la miíma immobili*. 
dad , que la diófagtado nombre en íu Apothcfis Gentílica. 


J'i ftat Terra fuá , vi fiando , Vefla vecatur. 

vUnio édet , que en el campo de Modena Cejantaton do^ 
Montes chocando entré si, y íeparandofe con hortorofo ef- 
truendo,)' faiiendo entre uno, y otro gran cantidad de llamas, r 
de humo : terrible expectaculo’, que vieron defde la Fia Emilia 
muchos Caballeros Romanos , Familias , y Paffa.eeros. Sabido 
es loque fe dice de los dos famofos Montes, ÓJfa, y Olympo, 
que componiendo antes ino tolo los dividió un Terremoto; 
prodigio que fe cree haber íu cedido también en los Pyreneos. 

FJtraborj dice, que en uno de tus temblores fe tragó la Tier-i 
ra á Hehce , y Bar a. Igual tuerte tuvo otra Ciudad cerca deí/J 
don, y san Bidón miíma fegun efte Autor, Diodoro , Plinto, y 
otros.Do wC Ciudades enteras té arruinaron en Afia en el efpacio 
de una noche en tiempo de Tiberio Ce far. Ennueftra edad fé han 
allanado muchas mas en el Rcyno de Mapoles ,Pexo qué mas fen* 
fible ,y tr¡ilec.semplo queremos de femejantes eílragos fi nos 
acordamos de atjuei cafi increíble Terremoto que hubo en el 
Perú en 1 5o.f .^el qual, en medio quarto de hora no dexó Monte, 
Selva, Rio, Comarca ,y Ciudad que no deftruyeíTe en toda la 
cxtenfiódc joa leguas ázia el Mar, y íetenta áziael Continente. 

bl nacimiento de nuevas Islas en recompenfa de la pérdida 
de otras antiguas.lo acreditan Un recurrirá tiempos mas remo- 
M is;8. cerca de la de San Miguel , una de las Azol 
^ profundidad de itío. varas, y la del Santorino en 
^«.'-^antó del fondo del Mar, v 

P . ^ ^^^^ríion hemos viífo en nueííros días atrreg, ríele 

doTenr^? t ó Eícollos , que fuccefsivamenre han fdo Íaíiet 
dod. entre las olas. Ello nace creíble lo que fe pretende de la 
^ J If- 



] falda , y Fmidii, que fier.do antes una fo!a Isla la dividió en 
dos un’ Terremoto , y que antes defer Islas formaban parte dcl 
Continente vecino en lo que hoy íe llama Cabo de Meana. 

No parecerá efttaño tampoco el que como graves Autores 
nos dicen, hubieden los Terremotos deparado la /.tUnúdaáe. 
la Furof a , la íubea de la Átkt , y la Sicilia de \ 3 . Italia , züüxo 

¿KcCUudiano-. 

■ Tlrinacñi quondam 

Italia pars una fuit , fed Poritus 6? apis 
Mutauere fiiunf, rutit con finia Ncreus 
Vicior , abfiijjbs interlmt aquore montes. 

Ta extinccion de antiguos V oicancs , y el incendio de otros 
nuevos le convenzc de los que vano ísátnta Congo , en In- 
glaterra, en la Isla Tercera , en la ^temada , y otras par- 
tes ; y los Montes cubiertos de ceniza, y hollín, quefeveneína 
Isla de Santa Elena , ion argumento de que ardieron en los 
piffidos figlos. En fin,el Fefuvto delpues de haber perdido mu- 
cho de fu aiiura no fe inflama ya con la frequencu que antes, y 
áeXEtna aoi á\c.c Ovidio , que ui üempre ardió, ui atdcta íiein- 

pre. 

Kec qua fulphtireis ardet fornaábiis JEtna 
Ignea ¡emper ent , ñeque emm futt ígnea ¡emper, 

Al contrario rara vez íe han vifto grandes Terremotos fin que 
defpues,ó al mifmo tiempo fe hayan oblervad > algunos nuevos 
incendios como lucedió en el que rehcie Plinto , y fe ha mili 
nuado atdba : en otro de que habla Anftotcles , obíervado eeri 
ca déla Isla/íreru: en li formación de ¡aya exprehada aelSan. 
¡orino , y en otros muchos Temblores de que habla Varenio en 
fu Geografía , Bott irio, y otros. 

La formación de nuevos Montes fe vio en el campo de P^ , 
z.uelo en 15 58. La repentina abforpcion de las aguas de los Ma- 
res, y Ríos, íe vio en la Liguria en la fegunda Guerra Cattha- 
gineía, en Ptrtugal en el Rey nado de Manuel, y en Confian- 
tinopla , baxo el Inipeiio de Theodofiot En fin, U tranimn^i 


r 

cion de )as corrientes de ¡os Ríos en el Pened, que fe perdió en 
ci roirmo tiempo del choque entre Offk,)’ Olympo , dexando fe- 
cas ias Lagunas de que abunda ¡a Tbefalu: en el Ladan á 
quien dio origen un Te. remoto entre//e// , y Magolempsli: en. 
el íaruofo Alpheo , de quien dice VirgtLio: 


Alphxum funtíi. e¡l ham Eíidis ¡tmnem 
Occultas vías fkbter Mare , ¿fiti rrnne 

Ore , Aretufa , tm SuuUf confnnduur undi$¿ 

Y no el ramis , y el NiU , fegun AriJloteUs, y los Poetas. 

B'.c fontes natura naves emifsil ; at ilíit 
Cidufií , gs* íintiapus concufa tremer, bits Orbis 
Flumina profílmat ¡ aut exeacata residual. 


Aunque los movimientos de la Tierra de que refultan eRas 
admirables mutaciones fuyas , feau demafiado frequentes para 
llenarnos de aílbmbro.y efpjiuo , fon demafiado ratas para quC 
¡a pfailofüphica curiofidad pueda enriquecerfccon aquel caudal 
de exaílis obfervaciones.que abíblutamente ncce.fsita para pe^ 
nerrar fu origen. Afsi merecen alguna difculpa los Babylomas, 
y íus imitadores, los Sacerdotes Komanas en haber atribuido á 
Itis Diofes toda !a cauíadeeftos movimientos. L'áxxow dice, que 
ignorando quienes fueífen fus principales Autores , fuprimian 
el nombre de la Deidad , a quien con efte motivo ofrccian íus 
Sacrificios s pero Phslaj'irato nos cxprelfa , que los Antiguos 
facnficaban á la Tierra , y á Nepeuno. 

Los Philpfophos han cteido hallarla, unos en la Tierra mif- 
ma. Otros en el Agua , otros en el Fuego, otros en el Avte , v 
otros en la unida acción de todos cftos vulgares Elementos, 

_ Por la Tierra eftuvo .énaxtmenes en el lentir áeSeneca, di- 
ctendo , que hundieiidofe algunas grandes porciones de fu mo- 
le , o difueltas por el agua , o delunidas por el fuego , ó en fia 
defcncaxadascon iasmpetuofa violencia de los vientos caen 6 

fundLs Lih?ir‘rín ^ precipita furiofamenteen proa 

íundQS lubterraneos Lagos,)' ¡evantaudo olas que chocan coa 

i»* 


iLetu acia todas partes , producen el tumor ,v^concufion que 
a^mos ptopagatle halla la fuperhcic de la fierra 

Frta opinión tiene contra si , entre otras muchas dificulta- 
la de aue áíerefta la caula de los Terremotos , fucedetiaii 
todos de un mümo modo, ni habría otro movimiento en laTkr- 
la aue el de arriba á baxo : Q.ue los Lugares Moniuoíos ferian 
ios mas expuefios , contra loque eníeña la expeneucia , la que 
nosTace ver que las Comarcas Marítimas Ion las que con ma- 

vorftequencia padecen eltos aectdenies. Enhn fupuefta cfta 
caufá , es inexplicable la larga dur-cion extenfion grande y 
ouosphenomenos, que ordinariamente le obíeivan en losTer^ 

MHefw, creyó que nadando el Globo dé la Tierra a 
manera de Navio en d Occeano , íe agitaba , y vanamente íc 

movia al ñuduar en fus olas, según cite lentit i. liemprc feii- 

Sos un perpetuo Terremoto. 2 fiemprc te morena toda, 
V ro por determinadas ticchos; y en fin 3 quando mas.lolo po- 
Liarnosobíecvaren la Tierra algunas inclinaciones luyas en las 

ciualeslexos de poderle explicaría erupción de nuevas Fuentes, 

y formación de nuevos Lagos, era natural elperar cri «da Tci- 
lemoto una inundación umverlal, correípondicntc a la iramen-í 
fidad del liquido continente, y la voluoiiidad de. so.ido contet 

'"%uefueffe el ayre e! que excita el Terremoto , como creyó 

jírcMaa, es ablolutaminte incompteheníib e ; pues aunque el 

Avre fea tan grandemcntecomprelsmle , y dnatable, que cofti 
Sdo por el Arte fea reducido a un eip.cio Son. vezes mf¡ 
not que el que antes ocupaba , y legnn Boyle , lU C'mí 

dcnlacion, reipedo de íu maxima dilatación t-a ^ ^ i- » 
1500. fabeinos,.que para que exerza toda la f ® ' 

ticidad , neccfsita de caufa extrinieca, que primero lo condeui 
íe, y deípucs loenrarczca , la qual , ó noiahay ea lo y 
Subterráneos . ó Lera , fi la huviere , la priminva , y principal 

caula de losTerremotos. r n.. 

La mas probable opinión fobre el origen , y caufa de eltos 
movimientos, la prctéde eftablecet en la repentina inflamacio 
délas materias bituminofas, y fulphuteascotcmdas en «s lu - 
terrancas caberaas,no muy diftantesde iaíupetfiuc de la 1 



9 

ra. Que eSa en fus entrañas contengauna porten toft caniidad 
de'inaterias inflamables de todas efpecies.no nos lo dexa dadat 
la multitud de Volcanes, que han aruido ,y arden por muchos 
fíalos en diferentes partes de la Tierra ; la infinidad ue Fuen- 
tes fulphureas , que llaman Thermales ; y la univerfaiidad con 
que las Aguas de todos ios Mares fe ven impregnadas de una 
íubftancia bituminofa inflamable, que con fu í'ai hace fu in- 
corregible amargura. 

Eftas inflamables íubílancias diftribuidas en íorma de venas 
por las entrañas de la Tierra, fe comunican entre sí á imraenfas 
diftancias , como debemos inferir déla fimultaneidad con qu e 
hemos viftoatder dittintos,y muy dillanres Volcanes. Aísi lu- 
cedió en 15S6. pues al miímo tiempo que empezó á arder un 
Monte en la Isla Java. , cuyo fuego , y humo interceptaron los 
rayos del Sol , cubriendo de tinieblas á la Isla , ardid otro en 
Vínzác\a.s Badunas , arrojando una increíble caniidad deceni- 
zas, y de pénateos. Afsimifmo , en /S^i. ardieron á un mifmo 
tiempo el Samo en la Ethiopia , y c! feluvio en la Campanta , ar- 
rojando eíte tus cenizas 'a.^ÍLZ.ConHantinofla ;de fuerte, que no 
fe dndr entre f. s NaruraliíUs.quce! Fojttvio fe comunique con 
iiSytiü', V el Etfr/i, con XnAríibia FeCiz , , y el MoateSamo^ 

La fácil inflamación de eftas inaierias , fedemueftra prach*' 
eamente en la' Cb;. mia , cuyos Frotdlorcs faben mezclar varias 
materias , que con uóa fuave atrición, ó frote, £u contacto con 
el Agua, ó en finlu mera expoücion al Ayre libre, repentina- 
mente fe encienden, Siendo ello afsi, quien tendrá dificultad 
en concebir cómo en las entrañas de la Tierra , donde corren 
vientos , fliióluan aguas , fermentan licores , le defmoronan, y 
chocan durifsimos fragmentos de toda efpecie de piedras , fe 
prendan algunas venas de Azufre . Carbón de Tierra, Bctün,y 
otras materias oltofas ? 

Supuclta efta natural inflamación dentro de la tierra , y la 
configuientc repentina rarefacción del Ayre , hallaiemos en la 
unida acción de la prodigiofa elafticidad de elle , y la can in- 
finitamente mayor q hoy reconocen cafi todos los Philoíophos 
cnclFuego milmo, una fuerza impelente que excederá quan- 
to puede comprehéder la capacidad del humano entendimien- 
to , y muy baílantepata producir las notables mutaciones ,;y 



eftra^osquenos hacen ver, y admirar en la faperficic de la 
Xierralos Xcrreiiiocos, 

No me detendré en mas pruebas de la verifimilitud de efta 
opinión, que lasque ptoduxere la natural, y í'encilla expii- 
cacian , que hallan en ella todos los pnenomenos , que hada 

ahora fe han podido obíervar en les Terremotos. Yataben los 

Phvficos, que en fola cita circunltancia conftítc toda la fehei, 
dad de un Syftcroa. 

I Los Terremotos cjae abundan de ¡ubfiandas fiílphureas 
b 'mminojas , 0 e¡i 'antmmediatos a algún Volcan , ¡on los mas ex- 
pucjúsa losTemblores. Porque contienen mayor cantidad de 

materias inflamables, , , „ 

II Las Kiberas Marítimas , (on , defpues de losTerrents nn: 
med'iatosi los Volcanes , Us mas expuefias a los Terremotos, l’or 
cuí- la Tierra, ó fuelo que foflicne al Mar uo exhala como en lo 
reíante de lu fupeificie las materias oleoías , é inflamables que 
encierra en fus entrañas. El peío délas aguas marmas,íu vilco- 
fofediraeoto .ó pofo que precipita al fondo, y el ehorbo que la 
vafta mole opone á los rayos del Sol para que lleguen a la 1 térra 
vía calienten, obftruyen en aquella parte lu fupetficie , y no de-, 
Ln ttanfpirat los hálitos fulphureos que fin elk óbice defpidc 
inceílantemente en otras partes, Quanto menos exhala , menos 
pierde , y por configuiente mas conferva , y con el tiempo acu, 
muía : luego laTietra que íobresi tiene aV.ares, abunda de mas 
azufres que la que no los tiene, Eftas materias inflamables afsi 
encerradas , eftan en mas inteftino movimiento por el precilo 
choque , y encuentro que entre si han de tener perenemente ; jr 
afsi, en mayor difpoficion pata cncendetfe. No hay, pues,^qua 
cfttañatq losTert'enos vecinosá los Mares fean tan cxiraordina, 
lia, y fret^usnterucriíc combatidos de ios Temblores de ij fuelo. 

III. Antes de fentir(e el Terremoto fuelen enturbiarfe , y oler 
mal Us Aguas délos Pozos ; potqueá la inflamación de los Azu- 
fres, es natural preceda fu calor, el qual haciendo mas pcrípi-, 
rabies los hálitos , los defpide halla la fupetficie de la Pierra, 

IV. Falta también La Agua de los Lagos , y Pozos, Porque 
hecha mas porofa la Tierra con el calor inducido en íus cntra-. 
ñas , abíorbe la ,^§ua , que antes no podía colarfc en lus po- 
rofidadcs, 

c)ua»- 



V. ^undo elTtrnntotú inftA , b qr.^iado yi [i fie^He, fal- 
tan di ‘golpe Us Jguas, fe (ecan los Lagos , y ¡tic Un 'parar de 
ítna 'tus. las corrientes de los Ríos, Porque agitada la tierra, 
y dexando en íu fcno porrcntoí'as cavernas , que fe conm- 
nican por fus hendiduras hafta la íupcrficie , que les firye de 
madre, dá de una vez nuevo eípacio, y capacidad paraeicur; 
lo , y depofito del rodo de los aguas. 

Vi. En los Terremotos , el movimiento mas freqaente de U 
Tierra , es el temblor, vayven, y banhan'eo de un lado a, otro. 
Porque i. Las venas dcl Azufre, Betún , y demás materias 
inflamables, le encienden íacccfsivamente. 2 . Los elpacios, 
ó fenos donde fe hace efta infl.imacion , ion deliguaics ea 
fu capacidad, y ?. ci Fuego, y el Ayre enrarecido, tienen 
por ella caufa defigua! , en rudo el creciiu que corren , íu di-; 
lalación, y comprelsion , eauía iminidiata de feniejaatcs mo: 
vimientos. 

VIL Los vayvenes fin por lo eomun de Oriente , k Ponient 
te i y de Norte , k M-d o d:a ; 7t-.t vez, por direcciones medias 
er¡i,e las dubas. Porcue ¡ego;! Kcylero , y otros Philofophüs 
Naturales , tal es la dií ccci .n d: íjs venas del Azufre. 

Vid. Durante el Terremuto , fe [tente rumor ; ¡uele fer fetii 
do él Ayre ; y fale con smóctu de los Pozos ; y otras profun- 
didades, Si las luaves und-naci-ones de el Ayre Que caufa ¡a 
humana voz , producen un lonido , que fe hace íeniir poren*- 
tte paredes muy denlas , qu-s müag.oierá, que en !asviolen-i 
tas concuísiones que padecerá en las íubrerraneas cavernas, le 
oyga d." muchas leguas, en ocafion que ya fe debe prefumit 
abierta por alguna parcela Tierra. y por configuiente comuni- 
cado el ayre agitado en fu centro con el ayre. libre de nueflra 
Athniijlphera Supucíta tal comunicación, quien ha de ad- 
mirarle de que le lienta fetor? Quien cftrañará el fibilo,ó íbplo 
en los rozos , li íupone quebrada , y hendida la Tierra , v un 

IX. Un Terremoto levanta Montes , y comueve Provinnei 

lan foudifsimos Gallillos , Fortalezas , y Ciudades enteras 
que .no poüra hacer una cafiimmenía cantidad de materias in- 
fla. 



fllmables como nos hacen fuponer en las entrañas de laTierra, 
la aflbmbrofa duración de los incendios, que vemos en íus 
Volcanes? , 

X. VocAS veas fe ven grandes Terremotos (in moyor in- 
cendio en tos Volcanes conocidos , o jin verfe arder , a Lo me- 
nos por. aquel rato , otros nuevos. Elta es una fenfible prueba 
de que el fuego es el principal papel de eftas elceuas. LaXier- 
la le mueve porque encendido en fus entrañas el fuego bufea 
fu falida : También las materias inflamadas fon lanzadas en elle 
ftacaío con Ímpetu ; y aísi , ó por la gran cantidad de las en- 
cendidas , ó porque ion atrojadas ardiendo , vemos mayores 
llamas en ios Volcanes (en cuyas immediaciones fon mas fre- 
quentcs los Terremotos ) ó vemos nuevos Incendios. 

XI En algunos Terremotos han ganado los Valles algún Mon- 
te y ' diunas 'islas los Mares , reflttuyendo en unas partes , lo que 
durpahan en otras. Efto ha podido fneedet de vanos modos: 
ó abfoibiendol'e las aguas halla defcubrit algún Monte ya for- 
mado, debaxo de ellas 5 ó dííparando el Fuego central algún 
grande fragmento del cuerpo de U Tierra , halla muy cerca, 
ómasallade fu fuperficie. bi entonces al fubir elle tragmen- 
to, fe commueven (como es natural) los laterales de donde 
íe había feoarado , y acercandofe uno á otro cftrechan el 
hueco, y lugar donde al caer habia de reftituiríe el impelido, 
delcanfará, y fe foftendrá en ellos , formando todos una cfpe- 
cte de voveda, ó caverna. Ella íe llenara de las aguas , y ellas ce- 
derán fu lugar a laTierra. Aísi tendrá aquel Mar una nueva U- 
la, y aísi tendrá también la Tierra un nuevo Monte , fi íucedie-r 

reen algún valle una alteración (emejantc de fu íuelo. 

Xl!. Muchas veces los Terremotos fe hacen fenttr en diftm- 
tos , y remotos Lugares , fin que fe fíenla en los intermedios. 
Sin duda los Fuegos fubtetrancos fe comunican , como las 
Aguas. Demás de efto las venas de las materias inflamables 
no fon en toda fu extenfion igualmente ticas, como tampoco 
lo fon las délos demás Fofsiies , y Minerales. Aísi el incen-* 
dio de ellas impelerá la Tierra que las cubre , folo donde baya 
materia fuficiente para ocafionar tanto impullb ; y donde haya 
menos , habrá incendio , pero fin eftrago. Al modo que la 
mecha de una mina, arde fin commovét la tierra, haítaque 

prcii- 



« 

prende la gran sarga, cuyo incendio hace tanto fcacifo, y 

deíítozo, 

XIU, erdiHdriamtntf hs gruudet Terremnos fe ft ente u per 
muchas legtfas , fin que fe halle en larga trecho hendidura., de- 
prefsion , ni ejaculacian de alguna porción de la Tierra, Es 
fin doda , porque tales Tetrernotos , como fe fuponc , violen, 
tifsimos, tuvieron fu principio, y fu caufa muy diñante, y 
el inocente Temblor , que tan de lexos fe fíente , no es mas 
que la propagación del iropuU'o , que en fu origen tuvo k 
Tierra. 

XIV. Alguna vez, mudan los Terremotos el temple de tai 
aguas , volviendo calientes Us que no lo eran, y enfriando las 
calientes , o thermaíes. Es cali impofsible , que en las violentas 
agitaciones que p.'dcce ia Tierra , no fe hagan en el a infinitas 
hendiduras.y canales nuevos cetrandofe muchos de los antiguos 
por donde las aguas fubtcrrancas fe derr. niaban en la íuperficic 
de la Tierra i y como eftas tomín de los Tetrenos por donde, 
fe rezuman.y corren. íu fabor, fu temple , y deroas qualidades 
no es marabi la ,que fiendo'estan f cil mudar íu curio, las nm 
den también encítos accidentes. 

No íc me ofrecen ya mas phenomenos que explicar en í* 
materia de Terremotos. Alsi paliaré á la dccifion de algunas 
queñiones , que el vulgo , y muchos que íe creen fuera de el, 
han fufeitado, con motivo del que acaba de fcntitfc, 

Preguntaft , fi los Terremotos ¡uelen repetir en hora , y 
dias determinados. Cofa ridicula me pareció, y mirada de otro 
lemblsnre , laftimofilsinu , vét el día ílguiente tan numerofo 
concurfo de gentes de todas clafes paíTar en el Campo toda la 
mañana , volverfe muy atlegurados defpucs de las once i fus 
cafas , y tratar de igual difigencia para ci dia 9. para el jo. ó 
40. dcl Terremoto. No paiecc fino que miraron cftos Temí 
blorcs , como una efpccie dcTeiciana . ó movimiento perió- 
dico , de la Calentura que íc había encendido en ias entra- 
ñas de la Tierra, Yo no -é que efta vulgar opinión tenga otro 
origen, que la extravagincia , con que fulo el drijto- 

teles Philüfofü fobte elle allumpto ., diciendo quedos Ter- 
remotos eran mas ftcqueiitcs en tiempo fereno, que cn.el te- 
bucUo. ó pertutbado j mas de noche , que de dia í en Ve- 
ra-- 



rano, y Otoño, masque en otras liñacioncs ; en el encuen. 
tro dé los Ajtcs Aquilonares, y Auílra!es;y poco antes de 
los Eclipfes delaLuna. Afirma iambicn, quc íi clTcitemo- 
to es violento , dura haña los 40. dias, ó el , ó fu peligro; 
fi fuere mas vehemente, iiafta uno, ü dos años, y alguna vez 
un entero trienio ; porque tanto temblaron Cordov/x,-^ Ferrerx. 

Todo eílo íc dice con una abfoluta voluntariedad , y con. 
tra el cumulo , yá muv grande de obfervaciones hechas por 
muchos figles. Atendida la cauía de cfiosTemblores fiabemos, 
que fe producen quando hay fubtcrtancos incendios .-que du- 
lan lo que eftos: y que empiezan, fe acaban, y repiten quan- 
do ellas mifmas inflamaciones. Es afsi , que nadie puede faber, 
ui probablementccalcular , ni por una serie luficiente decafos 
uniformes, é iguales folpechar el tiempo , y modo de hacctfe 
eflos íubterraneos incendios ; Luego es vano tcmcilos en tiem- 
po determinado. Lo mas prudente lera temerlos igualmcnteea 
qualquiera hora , y diade los immediatos á fu principio , halla 
que podamos juzgar , que los íubterraneos Fuegos han podido 
bufcat , V hallar lu libemd , y franca falida. Dcfpues, la feteni^ 
dad del Áyre , la pureza de las Aguas , y en fin la aufencia de 
los phenomenos , que deben mirarle como feñalej, y prefa-, 
gios fuyos , pueden ir difminuyendonueílros temores ; efpeJ 
cialmente en Madrid , cuya finiacion diftante de los Mares, 
y cuyo Terremoto libre de Volcanes , y pocoacoftumbtado á 
ellos golpes , puede animar nueftia efperanza , de que no han 
de fer muy durables , ni ruinofos los temblores de fu luelo. 

Preguntafc también, [i lis Terremotos ¡on feriales de al^tin 
•notable acaecimiento , como fe pretende de los Eclipfes , y de 
los Cometas ? Ella duda puede fundarfe en la opinión de Pli- 
tiio , que en el Cap. 48. dcl Libz. dice : nunca tembló 

Poma , fin c^ue anuaciaffe algún memorable ¡ucejfo. Yá no «f-; 
tan los Philofophos en ellado de creer fácilmente en agüeros. 
Mas inlliuidos, que antes en el origen, y caulas delosphc- 
noroenos naturales , nada infieren de ninguno de ellos, aun de 
los mas admirables , y mas raros , que no tenga conexión con 
fus caufas , ó con las dilpoficioncs, quedexarenen la Natu- 
raleza. Yo , con licencia de nuellros Altrologos , folo pronolli- 
catialo ^uc aueftro juiciofiísiiDo Seaecaj csá faber > graves 


enferracdadei epidcmicas , y aun nuevas , é inauditas , lo qual 
es muy natural; porque la variedad devenenofos hálitos, que 
los Betunes, y otros Minerales exhalan por las cavernas , bocas, 
y hendiduras , que abren los Tcrreiuotosen la Tierra , pueden 
muy bien inficionar nueftro Ayre. 

Aunque en Madrid no podemos temer mucho cfta plaga, ooc 
no haber noticia de que nueftro Temblor haya abierto la Tierra 
en fus immediaciones , fin embargo el univerfal vértigo, grave-; 
daddccabeza,naufea,y torpeza que finticton todos.y aun aho- 
ra tienten muchos, no fe puede atribuir al movimiento íolodcl 
lucio, 01 fe puede explicar fin íuponcrotra caufa iguaimenre 
general , que en mi juicio no es otra que alguna infección del 
Ayre ,que todos reípiramos. 

A Cita hora acabo de fiber , que van llegando atropelladai 
men te muy funeftas noticias de nueftroTerreraoto.Para el Corl 
reo figuiente procurare tenerlas bien avcriguadas.y aun cfpero, 
que han de ocurrir algunas patticularidades dignas de una tc-s 
nexion , verdaderamente philofophica. Entre tanto roguemos 
auiüs temple (u jufta indignación contra nofotros, dándole 
gracias deque hafta ahora fe haya fatisfechocon el amago. Su 
Magcftad guarde a Vm. muchos años, &c. Madrid 4. de Noi 
vicinbtc de lyyy. 


B.L.M.dc Vmd. 

fu afedo íctvidoc 
Don Fernanda López, de Arnezua, 


Con licencia : En Sevilla, en la Imprenta de D.Jofeah Navarro 
= Donde fe hallará efiaíj otros di-f 
vcrlos ^ en 1 roífa , y Verfo de dittintos Lugares acerca 
del Terremoto : Y fe hallará también del 
limo, feijoó. 


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